Para conocer qué habilidades tenemos que potenciar en nuestro deportistas para que sea creativo, tenemos que definir el concepto de creatividad. Creatividad es ADAPTACIÓN. Es tomar elementos, combinarlos de alguna manera, para generar un producto nuevo, una solución nueva. La creatividad es un proceso dinámico, es una fuerza viva y cambiante del ser humano; es decir, es el motor del desarrollo personal y ha sido la base del progreso de toda cultura.

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El deporte está estrictamente relacionado a conceptos como inteligencia o creatividad. Una de las acciones más relevantes en las competencias del profesor  de algún deporte (debemos ir cambiando el concepto de entrenador  a profesor), es el diseño de tareas. Las tareas más útiles y eficaces para desarrollar personas y deportistas inteligentes y no robots, son aquellas en las que el deportista tiene que buscar soluciones a los problemas técnicos-tácticos que se plantean en las mismas.

 

Seguro que los que han practicado algún deporte, estarán  de acuerdo que una de las principales formas que tenemos de desmotivar a nuestros deportistas es plantear tareas monótonas y repetitivas, ojo, no estoy diciendo que el trabajo analítico y las tareas base prototípicas no sean útiles ni hayan que olvidarlas, sino que también ese trabajo puede ser motivante y se le puede dar una vuelta más creativa. Recuerden que la creatividad es una habilidad y como tal se entrena.

¡TODO EL MUNDO ES CREATIVO!

Pero ¿cómo puedo ser yo más creativo como profesor de algún deporte?

Lo primero, creo yo es tener claro tus fortalezas como enseñador. Tus potencialidades como persona son el primer baluarte para ser un profe o una profe que motive y que enseñe a través de la creatividad. Conociendo tus virtudes es más fácil para empezar a diseñar tareas desde aquello que se te da mejor o en lo que estás más cómodo.

Segundo, teniendo claro tus competencias y tus objetivos deportivos como profesor, para qué entreno, para qué invierto tiempo en esto,  para qué le puedo ser útil a mis deportistas y qué espero de ellos. Respondiendo a estas preguntas es más sencillo, diseñar tareas en base a objetivos y poder darles un matiz motivador y creativo.

Tercero, plantear y diseñar tareas en las que haya que buscar respuestas, en las que los deportistas tengan que pensar y conseguir soluciones a través de la técnica o la táctica. Por ejemplo, un ejercicio con postas en las que los deportistas decidan su propia toma de decisiones dentro de los objetivos del ejercicio, abrirle infinitas posibilidades, sacarlos de su zona de confort y de la automatización de tareas, pero para ello, primero tenemos que salir nosotros como profesores/as de esa zona.

Y cuarto, una herramienta muy potente es aplicar o mezclar otros deportes con el que yo entreno y también otros contextos (cine, teatro, etc…). En el deporte, un contexto tan cambiante y tan dinámico, no hay nada inventado.

Que cada día todos los deportes siguen evolucionando en todas sus parcelas y que están más relacionado de lo nos parece a simple vista. Utilizar el baloncesto para fomentar la creación de espacios en fútbol, o diferentes tipos de defensa del balonmano para defender en fútbol es una experiencia de lo más enriquecedora y salvando las distancias entre deportes, abrir la mente, estudiar otros deportes e incorporar por qué no el teatro o el cine ( a través de fragmentos o escenas de películas) para enseñar cualquier contenido técnico-táctico o psicológico a nuestros/as deportistas es una experiencia de lo más gratificante, motivadora y creativa que les animo a que pongan en práctica.